domingo, mayo 28, 2006

Domingo por la mañana

Me levanto a las 9:37. No hay resaca. No hay bajones anímicos. Me ducho. Marité acaba de hacer café. Taza a taza me bebo toda la cafetera mientras leo El País. Suena completo, dos veces, el Songs for Beginners de Graham Nash. ¿Se le puede pedir más a esta vida? Yo no.