Ain´t no business like your own business

Mucha de la gente que me conoce sabe que siempre he querido montarme un negocio propio, idea que a lo largo de los últimos 2 ó 3 años no ha hecho sino crecer. Y aquí estoy ahora mismo con dos posibilidades más o menos firmes a medio plazo.

La primera está relacionada con el sector en el que me muevo desde hace un año. Se trataría de montar una empresa de distribución capilar a nivel regional. Por ahora ya tendría un par de clientes interesados, sería cuestión de echar números. Muchos números. En un sector en el que ya los márgenes son más bien escasos, las subidas del precio de petróleo asustan un poco, si bien esto es poco comparado con la cada vez más exigente legislación europea. Sin embargo los números siguen saliendo, incluso ya tengo proveedores que me rentearían los vehículos con precios-amigo más que aceptables. Una pega (por decir algo) adicional sería que se trataría de una empresa puramente de operaciones, el peso lo lleva claramente el área de operaciones, lo que nunca me ha apasionado precisamente.

La segunda oportunidad viene de un viejo amigo. Trabaja en una consultora comercial y de RRHH con 20 años de experiencia. El principal accionista ha seguido en la brecha presidiendo la empresa y, próximo a la jubilación, quiere retirarse del mundo de la consultoría y ocuparse en exclusiva de una cadena de restaurantes que posee. Según parece, lo que tiene en mente es lo que los entendidos llaman una operación de managing buy out (por qué se empeñan en poner nombres ridículos? Hay alguna razón además de conseguir que los profanos no se enteren?). Esto significa algo muy sencillo: el sujeto en cuestión se queda con una parte pequeña del accionariado y el resto pasa a manos de un nuevo equipo directivo. Pues bien, de algo de eso se trata. El sheriff le ha plantaeado a uno de los jerifantes de la empresa esta posibilidad, y éste me ha preguntado si puede contar conmigo (espero que sea por algo más que por las noches que hemos pasado amorrados en barras de bar durante los últimos 15 años). Estaríamos por lo tanto hablando de "crear" una empresa con muchos años de recorrido, con todo lo bueno y lo malo (que no es poco) que ello conlleva, si bien, por lo que he podido averiguar se trataría de empezar prácticamente de cero. En principio el sector se me presenta más atractivo por la actividad, aunque también hay que sopesar que la consultoría de este tipo no pasa por sus mejores momentos, si bien es de esperar que está en el momento valle del ciclo. Por otro lado, le empresa cuenta ya con algunos buenos clientes en México, donde tengo algún buen contacto, como los tengo en otros países de Latinoamérica donde se podría dar el salto, y donde precisamente están volviendo a invertir en la actualidad gigantes españoles. Aún así, el riesgo de esta segunda posibilidad es mayor que el de la primera.

El viernes empiezan mis tres semanas de vacaciones. Espero poder echar números, darle unas cuantas pensadas y confiar en que a la vuelta tenga claro que puedo apostar por una.