viernes, septiembre 01, 2006

The end of the world as we know it

Pese a los agoreros de siempre que preveían el final de la industria discográfica, finalmente ésta ha movido ficha y ha aceptado la realidad: un modelo de negocio basado en la venta de un soporte físico que sirva para la reproducción de música es inviable debido a la proliferación (cada vez mayor) de aplicaciones para el intercambio de música. Podéis leerlo en este apunte del blog de Enrique Dans. Interesantísimo este movimiento debido a las distintas implicaciones legales, de modelo de negocio, gestoras de derechos de artistas, etc. etc.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Javi, ¿por casualidad recuerdas la poesia que llevaba el Mad for it (el tontolaba ese fan de Oasis) en su firma?

7:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

En casa de mis padres está la enciclopedia Larousse de toda la vida. Cuatrocientos tomos a cual más tocho, que pesan una tonelada, ocupan dos metros cuadrados y nadie consulta NUNCA. En estos tiempos, si por cuestiones laborales necesito saber la producción literaria de Clara Campoamor o el origen del dicho "la ocasión la pintan calva" no necesito "tocar" la Larousse de los cojones. Tengo acceso a , por ejemplo, la Wikipedia. No necesito tener toda la puta Wikipedia impresa en mi estanteria, sólo necesito acceso garantizado a esa información.

Supongo que las compañías disqueras no han escapado a este razonamiento, y pronto dejarán de fabricarse soportes para ser sustituidos por un servicio de suscripción a Itunes o algo. Un intercambio comercial que consiste en algo parecido a los packs del Canal +: te suscribes a packs temáticos según tu perfil cultural, sociogeográfico, etc, y no necesitas tener "físicamente" las películas en casa; únicamente necesitas la guía del Teletodo.


La industria abarata costes prescindiendo del soporte, es un hecho. En realidad, la historia de la música es una suerte de casualidades que la han hecho así. El álbum nació como una respuesta al single (mismos costes, triples beneficios) y ahora no podemos concebir la vida sin álbums. En teoría, en el momento en que la ofensiva publicitaria nos convenza de la inutilidad del formato y desaparezca la "sensación de propiedad", podremos empezar a prescindir de esas sensaciones tan maravillosas como "tocar" el CD, archivarlo, dejárselo a alguien o simplemente "verlo" encima de una mesa.

Aventuro que las consecuencias serán una vuelta al formato radiofórmula (sólo existirán singles) y sólo los más poderosos serán promocionados en banners o lo que sea. Una banda maravillosa como I See Hawks in LA o Howlin´Rain serán sólo un número y una letra en la inmensidad del catálogo y permanecerán enterrados para siempre. Algo así como leerse el catálago de Munster Records o de No Tomorrow. Vamos, imposible pedir nada.

Adios copia en vinilo de "Nashville Skyline". Bienvenida, e-factura.

Cuanto antes te acostumbres, mejor.

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4:32 p. m.  
Blogger Javi Waits said...

Alex, no me acuerdo ni de quien hablas.

Favorite, Howlin´ Rain era, junto a Charlie Haden o una loa en condiciones a los Cuervos, mi intención para el próximo mensaje.

4:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Howlin Rain no es ni un grupo. Es un proyecto paralelo, un concepto, una misión de dios. Suerte. Espero impaciente.

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4:53 p. m.  
Blogger Javi Waits said...

Prefiero HR a Comets on Fire, que sin estar mal, son demasiados noisy space ajo trip para unos oidos sensibles como los míos.

5:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Joer, uno de un foro miarrobero de Oasis que entro en el Drink yo que se por que y ponia poesias en plan romanticas en terminologia sms y nos descojonabamos de el.

Tenia como firma una frase que era como una version paleta del personaje de Mitchum en "La noche del cazador". Pero no consigo acordarme.

7:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A mi me parece muy buena idea, esperemos que aquí llegue a funcionar a pesar de las ordas del tio Teddy...

Fatpower.

10:36 a. m.  

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